Antes de esclarecer cuánta sal hay que consumir voy a aclarar de dónde se obtiene la sal y si es mala o no para el organismo.
¿De dónde se obtiene la sal?
La sal común, o cloruro de sodio (NaCl) se obtiene de varias formas: mediante la evaporación del agua se obtiene la sal marina o de manantial; mediante la extracción minera y pulverización de una roca llamada halita; y hirviendo una planta, la gramínea, se consigue la sal vegetal.
¿La sal es mala para el organismo?
Se escucha mucho que la sal es mala para el organismo, pero no es cierto. La sal es un elemento necesario para mantener el organismo hidratado, regulando así los fluidos del organismo. Y es importante para el funcionamiento del sistema nervioso. Una disminución de la sal en el organismo tendría consecuencias nocivas, pero es muy improbable consumir muy poca sal ya que está presente en estado natural en muchos alimentos, como la leche, la carne, los crustáceos, etc.
Aunque la sal es imprescindible para el organismo, un exceso sería perjudicial porque produciría hipertensión arterial y, por tanto, enfermedades cardiovasculares.
El potasio es otro nutriente fundamental para el mantenimiento del volumen total del líquido en el organismo. La ingesta de potasio disminuye la tensión arterial en las personas adultas; por tanto, es un buen regulador de la tensión arterial producida por el exceso de sal. Se puede encontrar especialmente en las frutas y verduras.
¿Cuánta sal hay que consumir?
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de sal son las siguientes:
- Para los adultos recomienda consumir menos de 5 gramos de sal por día.
- Para los niños de 2 a 15 años recomienda ajustar a la baja la ingesta máxima recomendada para los adultos, en función de las necesidades energéticas en relación con las de los adultos. Esta recomendación no comprende el periodo de lactancia natural exclusiva (de 0 a 6 meses), ni el de alimentación complementaria de la lactancia natural (de 6 a 24 meses).
- Toda la sal que se consume debe ser yodada, es decir enriquecida con yodo, lo cual es esencial para un desarrollo sano del cerebro del feto y del niño pequeño así como para optimizar las funciones mentales en general.
¿Cómo se puede reducir el consumo de sal?
- No agregando sal durante la preparación de los alimentos.
- Consumiendo más frutas, verduras y fibras (presentes en los cereales integrales), que son los elementos básicos de una alimentación sana.
- No cocinando platos con salsa de soja, salsa de pescado y caldo.
- No consumir alimentos procesados y ultraprocesados porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el salame, fideos instantáneos, etc.).
- Limitando el consumo de tentempiés salados.
- Escogiendo productos hiposódicos.