Las bebidas carbonatadas o gaseosas son bebidas efervescentes sin alcohol. Suelen ser de sabores a frutas. Se beben frías ya que así son más refrescantes y conservan su efervescencia.
¿Las bebidas gaseosas son perjudiciales para la salud?
Estas bebidas pueden contener un valor significativo de azucares y calorías, sin aportar nutrientes. Por tanto, a parte de su efervescencia pueden ser bebidas azucaradas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo.
Las bebidas gaseosas contienen ácido fosfórico. Si el consumo de fósforo es elevado con respecto al consumo de calcio se produce una degeneración de la masa ósea del cuerpo.
El consumo excesivo de bebidas carbonatadas con azúcar aumenta la posibilidad de tener caries. Algunos dentistas aconsejan usar una pajita para que la bebida no entre en contacto con los dientes.
Existen estudios publicados que relacionan el consumo extremo de bebidas gaseosas con hipopotasemia grave (niveles bajos de potasio).
Diferencias entre las bebidas gaseosas
Existen bebidas gaseosas sin azucares (denominadas Zero) porque se sustituyen por aditivos edulcorantes no calóricos. Estas bebidas contienen menos calorías y no contienen azúcares, por tanto, son aptas para diabéticos, aunque no son recomendables.
También existen las bebidas gaseosas denominadas Light que contienen un 30% menos de calorías (con menos contenido de azúcares) que la bebida gaseosa normal. Algunas marcas de bebidas gaseosas Light no contienen azúcares.
Conclusión
La bebida más habitual durante las comidas debe de ser el agua. Si queremos tener una alimentación saludable no debemos de beber habitualmente ni en exceso bebidas carbonatadas o gaseosas.
