Alimentación para diabéticos

Alimentación para diabéticos

Las personas con diabetes deben de recibir una formación, por su médico o educador especializado, sobre cómo tratar su diabetes. Entre las instrucciones que deben seguir está la correspondiente a la alimentación para diabéticos. Voy a exponer una serie de conceptos  y recursos que pueden ayudar a manejar y prevenir las complicaciones de la diabetes.

La diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por tener unos niveles altos de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto es debido a que el páncreas no produce suficiente insulina o las células no responden correctamente a la insulina.

La glucosa proveniente de los alimentos ingeridos entra en el flujo sanguíneo y la insulina, proveniente del páncreas, transporta la glucosa del torrente sanguíneo hasta los músculos, las grasas y otras células, donde se almacena o se utiliza como fuente de energía. Cuando el páncreas no produce suficiente insulina la glucosa no se transporta a las células y, por tanto, se queda en el flujo sanguíneo.

Tipos de Diabetes

Existen tres tipos principales de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: en este tipo el páncreas no produce o produce poca insulina. Para tratarla se necesita inyectar diariamente insulina. El tratamiento tiene que ser individualizado, adaptando la cantidad de insulina inyectada diariamente.
  • Diabetes tipo 2: en este tipo el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza de forma adecuada. Los diabéticos de este tipo pueden mejorar considerablemente cambiando los hábitos de vida: bajando de peso, realizando ejercicio y teniendo una alimentación sana.
  • Diabetes gestacional: este tipo se puede presentar en cualquier etapa del embarazo en una mujer que no tiene diabetes.

El tratamiento para la diabetes tipo 1 y 2 consiste en mantener una alimentación saludable, realizar ejercicio habitualmente, controlar el peso y tomar bajo prescripción médica los medicamentos necesarios para controlar el nivel de glucosa en la sangre.

Síntomas de la diabetes

Cuando el nivel de azúcar en la sangre es alto pueden aparecer diferentes síntomas:

  • Aumento de las ganas de orinar.
  • Sed.
  • Visión borrosa.
  • Fatiga.
  • Aumento del apetito.
  • Pérdida de peso.
  • Úlceras que no llegan a cicatrizarse.

Los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer en un tiempo muy corto (días o semanas) y cuando aparecen las personas pueden estar muy enfermas. Sin embargo, los síntomas de la diabetes tipo 2 aparecen lentamente y pueden ser tan leves que no se noten hasta que surjan problemas de salud relacionados con la diabetes.

Cuando el exceso de azúcar en la sangre se prolonga durante algún tiempo puede provocar problemas más serios, como: pérdida de visión o ceguera; infecciones o amputación de pierna o pie; insuficiencia renal; enfermedades cardiacas; derrames cerebrales, etc.

¿Qué hay que saber sobre el azúcar que consumimos?

El organismo convierte los carbohidratos o hidratos de carbono de los alimentos en glucosa proporcionando energía. Los carbohidratos son necesarios y son importantes para tener una dieta saludable, pero hay que asegurarse de no consumir demasiados para mantener un nivel de azúcar óptimo.

Los principales tipos de carbohidratos son:

  • Los azúcares: se encuentran de forma natural en muchos alimentos como la fruta, la leche y los productos lácteos. También existen alimentos que en su elaboración se les suministra azúcar, como los alimentos refinados (dulces, galletas, repostería, bebidas azucaradas, etc.).
  • Los almidones: son descompuestos por el cuerpo en azúcar.
  • La fibra: El organismo no puede degradarla porque el aparato digestivo no tiene las enzimas necesarias. La fibra disminuye y ralentiza la absorción de grasas y azucares de los alimentos; por tanto, ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre.

Los alimentos que contienen almidón y fibra son el pan, los cereales, las legumbres, la pasta, el arroz, las patatas, etc.

¿Cómo mantener los niveles deseados de azúcar en la sangre?

Para conseguir mantener el nivel de azúcar en la sangre hay que tener presente lo que se ingiere, realizar actividad física y tener un control médico de la cantidad de medicamentos que esté tomando.

La alimentación de la persona diabética es muy importante para mantener los niveles óptimos de azúcar en sangre, por ello, es necesario mantener una dieta equilibrada. Y para que la dieta sea equilibrada tiene que contener todos los nutrientes y en las cantidades adecuadas y necesarias para cada persona. Hay que tener en cuenta el porcentaje de nutrientes con respecto a las calorías que cada persona tiene que consumir, ajustándose a los siguientes valores:

  • Los hidratos de carbono o glúcidos tienen que aportar entre el 50 y el 60% del aporte calorífico total, sin que la ingestión de azucares simples sobrepase el 10%. Se recomienda aumentar el consumo de frutas, vegetales y granos completos de cereales, con reducción del consumo de azúcar refinado y alimentos ricos en él.
  • Las proteínas deben de aportar ente el 15 y el 20% del aporte calorífico total. Por tanto, el aporte diario de proteínas debe de ser entre 0,8 y 1 gr por kilo corporal y de alto valor biológico. Se recomienda disminuir el consumo de carnes rojas y aumentar el de aves y pescados.
  • Los lípidos (grasas) deben de aportar entre el 20 y el 35% del aporte calorífico total. Se recomienda que las grasas monoinsaturadas constituyan un 15-20% del total de las calorías ingeridas, las grasas saturadas deben constituir menos de un 7-8% del total y las grasas poliinsaturadas un 5%. Además, se recomienda reducir el consumo de colesterol hasta 300 mg/día.

Se aconseja no sobrepasar el consumo de sal en 5 gr/día para evitar un aporte excesivo de sodio, que podría dar lugar a sobrecarga renal e hipertensión. También se recomienda que la cantidad de fibra presente en la dieta de un adulto no deba ser nunca inferior a los 22 gr/día. La cantidad de fibra alimenticia que debe ingerir diariamente un adulto sería entre 22 y 38 gr y para niños mayores de 2 años sería la suma de su edad + 5 gramos.

Se debe de comer en porciones más pequeñas a lo largo del día para conseguir tener un mejor control de la cantidad de carbohidratos que se consume en cada comida. Saber los carbohidratos que consume en cada comida puede ayudarle a controlar la glucosa en la sangre y a decidir la dosis de insulina necesaria, si es el caso.

El método del plato

Este método le puede ayudar a controlar la cantidad de nutrientes que debe de consumir en cada comida de manera fácil y sin complicaciones.

Se utiliza un plato de tamaño normal (23 cm de diámetro) para elaborar el menú. El plato se divide en cuatro partes iguales. Dos cuartas partes del plato son para el contenido de hortalizas y verduras. Una cuarta parte del plato es para las proteínas: huevos, carne, pescado, etc. Y la cuarta parte restante es para los carbohidratos, como el arroz, la pasta, la patata, las legumbres, etc. Además, se puede comer en el menú fruta fresca, fruta en conserva sin azúcar añadido, pan y alguna bebida no azucarada.

Método del plato

En resumen

Para tener un buen control de glucosa en sangre hay que mantener una dieta equilibrada y tener presente los siguientes consejos:

  • Limitar los alimentos y bebidas con un alto contenido en azúcar.
  • Comer en porciones más pequeñas a lo largo del día.
  • Controlar la cantidad de carbohidratos que se consumen en cada comida.
  • Consumir más cantidad de hortalizas y verduras que de otros grupos de alimentos.
  • Consumir menos grasa.
  • Usar menos sal cuando se cocinen los alimentos.
  • Realizar actividad física.
  • Controlar el sobrepeso.

 


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