El sobrepeso y la obesidad se producen como consecuencia de una acumulación anormal de grasa en el cuerpo. Para identificar el grado de sobrepeso y obesidad se puede utilizar la fórmula del índice de masa corporal (IMC). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) con un resultado de IMC igual o superior a 25 un adulto tendría sobrepeso y con un resultado de IMC igual o superior a 30 tendría obesidad.
En niños y adolescentes se utilizan percentiles del IMC, que compara el peso y lo relaciona con sus iguales de edad y sexo.
¿Por qué llegamos a tener sobrepeso y obesidad?
El cuerpo humano necesita energía para todas las funciones corporales y esta energía la obtiene a través de la ingesta de alimentos. Cuando la ingesta energética es superior al gasto energético que necesita el cuerpo el organismo tenderá a almacenar esta energía y, por tanto, se engordará. Por el contrario, si la ingesta energética es inferior al gasto energético que necesita el cuerpo el organismo tenderá a gastar las reservas energéticas almacenadas y, por tanto, se adelgazará.
Sabiendo el gasto energético que tiene nuestro cuerpo en un día (kilocalorías por día) podemos controlar que la ingesta de alimentos no supere las calorías necesarias y, por tanto, nuestro cuerpo no adelgazará ni engordara. En este control de la ingesta de alimentos revisando las calorías que necesita nuestro cuerpo tenemos que tener siempre en cuanta los principios básicos de una alimentación saludable.
¿Cuáles son los efectos para la salud?
Se ha demostrado en diferentes investigaciones que según se aumente el peso y se alcance mayores niveles de sobrepeso y obesidad se acrecienta el riesgo de padecer los siguientes problemas de salud:
- Hipertensión
- Dislipidemia (por ejemplo, niveles altos de colesterol LDL, niveles bajos de colesterol HDL o niveles altos de triglicéridos)
- Diabetes tipo 2
- Cardiopatía coronaria
- Accidente cerebrovascular
- Enfermedad de la vesícula biliar
- Artrosis
- Artritis en rodillas y cadera
- Apnea del sueño y problemas respiratorios
- Algunos tipos de cáncer (de endometrio, de mama y de colon)
¿Cómo se puede prevenir el sobrepeso y la obesidad?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sobrepeso y la obesidad se pueden prevenir limitando la ingesta energética procedente de la cantidad de grasa total y de azúcares; aumentando el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; y realizando una actividad física periódica.
¿Cuánta actividad física es recomendable?
No hay que confundir la actividad física con el ejercicio físico:
- La actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, produciendo, por tanto, un consumo de energía. Como ejemplos de actividad física son los desplazamientos andando, hacer la comida, las tareas domésticas, las tareas del trabajo, etc.
- El ejercicio físico es un tipo de actividad física que conlleva la planificación para mejorar o mantener el estado físico. Como ejemplos de ejercicio físico, siempre que estén planificados, son el running, la natación, ejercicios de elíptica, ejercicios de fortalecimiento muscular, etc.
Realizando una actividad física regular se mejora el equilibrio energético y, por tanto, ayuda a prevenir la obesidad y el sobrepeso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda:
Para niños y adolescentes de 5 a 17 años de edad:
- Practicar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o intensa.
- Duraciones superiores a los 60 minutos de actividad física procuran aún mayores beneficios para la salud.
- Ello debe incluir actividades que fortalezcan los músculos y huesos, por lo menos tres veces a la semana.
Para adultos de 18 a 64 años de edad:
- Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
- Para obtener mayores beneficios para la salud los adultos deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada, o su equivalente.
- Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular 2 o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares.
Para adultos de 65 o más años de edad:
- Practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, o al menos 75 minutos semanales de actividad física intensa, o una combinación equivalente entre actividad moderada e intensa.
- Para obtener mayores beneficios para la salud estas personas deben llegar a 300 minutos semanales de actividad física moderada, o su equivalente.
- Las personas con problemas de movilidad deben practicar actividad física para mejorar su equilibrio y prevenir caídas por lo menos 3 días a la semana.
- Conviene realizar las actividades de fortalecimiento muscular 2 o más días a la semana y de tal manera que se ejerciten grandes conjuntos musculares.